Ecatepec, Estado de México.
En 1986 el sacerdote Mario Mendoza Ochoa es asignado como párroco de la colonia el Cuadrito en ese tiempo, un lugar ubicado en la periferia, sin servicios públicos como luz, pavimentación, drenaje, etc. al llegar se da cuenta que no hay nada, solo el terreno lleno de basura y arbustos, ahí empezó a celebrar sus primeras misas, a los pocos días invitó a todos los fieles a que juntos arreglaran el lugar, en pocos días eso quedó limpio y empezó a realizar pequeñas kermeses y rifas para poder construir una pequeña capilla provisional, la cual era de lámina de cartón, la comunidad empezó a seguir al sacerdote y a darle todo su apoyo.
La gente de dicha comunidad era muy sencilla, de muy escasos recursos, vivían en casitas de tabiques sobrepuestos, personas que habían migrado de sus tierras de origen, el sacerdote Mario decide con apoyo de sus seguidores empezar a fundar un pequeño kínder para los niños y niñas de la comunidad, ya que eran demasiados y le preocupaba mucho que no asistieran a ninguna escuela a recibir su educación.
El gran sueño del sacerdote se puso en marcha y los propios padres de los niños empezaron a construir la escuelita, el sacerdote logró conseguir algunos donativos de materiales y se logró tener 2 saloncitos sencillos, donde se recibían a 40 niños por salón.
El padre siguió buscando apoyo y aparecieron las monjas Teresianas, en un inicio llegó la madre Cecilia Guevara Sánchez, acompañada de 3 laicas. Mostraron gran interés por apoyar a la comunidad que lo necesitaba tanto, venían una vez a la semana a trabajar con los niños.
En 1987 se abre formalmente el curso escolar “87-88” y la escuelita es nombrada “Fray Pedro de Gante” quedando en manos de la hermana Cecilia Guevara y Gertrudis Benito, las acompañaban señoras del colegio la Florida (También de fundación Teresiana) y personas cercanas al sacerdote Mario Mendoza.
Toda la comunidad siguió trabajando mucho contribuyendo con mano de obra no remunerada, el sacerdote y las monjas siguieron buscando donativos, así lograron seguir construyendo más aulas hasta lograr el kínder y la primaria, rápidamente obtuvieron una buena matrícula, la colegiatura para los padres de familia era prácticamente simbólica.
En 1990 por motivos personales el sacerdote Mario se retira de la comunidad, y el colegio se queda por completo a cargo de la las Teresianas (Compañía de Santa Teresa de Jesús), llega el nuevo sacerdote Juan Zavala, quien se integra bien a sus actividades de la parroquia para seguir dando servicio de misas y otras actividades al colegio.
En 1991 logran la incorporación ante la secretaría de Educación Pública (validez oficial), fue una gran bendición ya que para ese año saldría la primera generación de la primaria. La escuela fue avanzando en su infraestructura y en los diferentes servicios que ofrecían a los alumnos como desayuno, educación en la fe, los padres todo el tiempo realizaron faenas (trabajo no remunerado) para la limpieza y mantenimiento del colegio.
En el año 1999 el colegio Fray Pedro de Gante, cambio de nombre quedando como Centro Educativo Teresiano A.C siendo oficialmente una de las obras a cargo de la Compañía de Santa Teresa de Jesús, el colegio permaneció en esas instalaciones de Ciudad Cuauhtémoc, en el terreno propiedad de la parroquia de San José Obrero por 30 años, hasta que en el año 2014, se inicia la construcción de un nuevo edificio, en Ecatepec también, pero mucho más grande para poder acoger a más familias deseosas de brindar a sus hijos, una educación académica, espiritual y basada en valores, familias en situación de vulnerabilidad socioeconómica.
En agosto de 2016 se muda toda la comunidad escolar al colegio recién construido, con unas hermosas instalaciones.
El colegio acoge de 360 a 390 alumnos y alumnas cada año, este curso lo estamos cerrando con 370 niños y niñas de los dos niveles preescolar y primaria.
Todos los alumnos del colegio están becados, ya que el costo de las colegiaturas es bajo, somos el colegio privado, con costo de colegiaturas más bajo de la zona, ofrecemos un servicio de vanguardia y calidad, así como una infraestructura de primer nivel gracias a colegios hermanos (no subsidiados) y a los donantes recurrentes y donativos que nos allegan desde la Sociedad Civil para el mantenimiento de la obra y de las becas permanentes.
El 80% de nuestra población beneficiaria está conformada por niñas y niños de preescolar y primaria que viven y están bajo el cuidado de los abuelos, tíos, algún familiar, de madres solteras que tienen que trabajar o de padres solteros que les dejaron a los hijos y se ven en la necesidad de dejar a sus hijos bajo el cuidado de un familiar, también tenemos madres de familia muy jóvenes que tuvieron a su hijo de los 16 a los 19 años, situaciones que ponen en fragilidad a las familias y a los niños y niñas, el nivel de escolaridad de los padres oscila entre la secundaria y la preparatoria trunca.
El colegio es reconocido en la localidad como un espacio seguro, lo sienten un lugar donde se fortalecen los valores universales, el rendimiento escolar, el trabajo de la espiritualidad y un buen trato para la comunidad en general.
Somos un colegio que se va poblando con los hijos de exalumnos, con familiares de nuestros alumnos, vecinos y amigos ya que la experiencia que va teniendo cada familia nos va recomendando entre sus conocidos y se van sumando a la gran familia teresiana de Ecatepec.
¡Todo por Jesús!
Súmate y conviértete en un activista de esta gran Obra Social.